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jueves, 29 de abril de 2010

The Secret

¿Qué confiesa el viento a los árboles?
¿Qué declara la marea contra el río?
¿Qué significa el suspiro de la brisa que pasa?
¿Por qué la hierba se estremece?
¿No has oído el angustioso canto
De las flores que dicen adiós, adiós?

Escucha como la gris paloma gime su pena
Bajo la bóveda del bosque;
Escucha el balanceo de las hojas que caen,
Escucha el lamento del amante.
¿Es que no entiendes el mensaje
De la marea, la brisa y el ave?

Ven, ven hacia el banco del río,
Ven en la mañana desnuda;
Ven cuando la hierba se baña con el rocío
-Allí encontrarás una advertencia-
Una pista en el beso que flota
Sobre el secreto que las aves y las brisas soportan.

martes, 6 de abril de 2010

There pass the careless people

Allí pasa la gente indiferente,
aquellos que llaman a sus almas propias,
allí por el camino donde vago
como un solitario y ocioso espíritu.

Ah, pasando la rompiente de las olas,
en mares que no puedo abarcar
con mi alma, mi corazón, y mis sentidos,
el mundo infinito es ahogado.

Su locura no tiene cuerpo,
debajo del azul del día,
que brinda al hombre y la mujer
el dulce exilio de sus espíritus.

Allí, las flores no lo consuelan;
del este al oeste de la tierra,
yace perdido eternamente
el corazón fuera de su pecho.

Aquí, por el laborioso sendero,
con las manos vacías camino:
Hasta que en la mañana trágica
vea los despojos de mi propia esperanza.

Farewell

Fluye abajo, fría corriente, hacia el mar;
Tu tributo en olas será entregado:
Hacia tí, mis pasos ya no correrán,
Nunca más, eternamente.

Fluye, fluye suave por hierbas y campos,
creciendo de corriente a río:
Para tí, mis huellas ya nunca serán,
Ya no, eternamente.

Pero aquí suspiró tu viejo árbol,
Y aquí tiemblan sus trémulas hojas,
Al compás de las inquietas abejas.
Para siempre, eternamente.

Mil soles brillarán sobre tí,
Mil lunas se estremecerán,
Y por tus riberas, mis pies ya no andarán,
Ya no, eternamente.

Love and Hate


Love and Hate

No abras tus labios,necio,
Ni gires hacia mi tu rostro;
La furia del cielo te derribará,
Entonces mi gracia será tuya.

Borra tu sombra de mi camino,
Y no derroches vanas plegarias;
El salvaje viento puede insinuar tu canto,
Más nunca rogaré que te quedes.

Llévate lejos esos falsos ojos oscuros,
No los demores sobre mi rostro;
Te amé con gran amor, y ahora un gran odio,
Lúgubremente, se sienta en su lugar.

Todos los cambios pasan como un sueño,
Yo no canto ni rezo;
Tú eres el árbol venenoso
Que huyó con mi vida lejos.